Temporada 3 de Reacher

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Séries y Televisión

Crítica

El carisma brutal de Alan Ritchson salva a la temporada 3 de Reacher

El héroe sostiene la historia con personajes secundarios débiles que no parecen merecer ocho episodios

Omelete
4 min de lectura
19.02.2025, a las 16H09.

El impacto que supuso el cambio de Jack Reacher, del flacucho y galán Tom Cruise al corpulento Alan Ritchson, sigue siendo impresionante. Más fiel a los libros de Lee Child, el Reacher de la serie Prime Video, interpretado por Alan Ritchson, se inspira mucho más en la fuente de héroes brutales y ejércitos de un solo hombre de la década de 1980 que en la versión más al estilo Jason Bourne de las dos películas de la estrella de Misión: Imposible.

Reacher no es como Jack Ryan –que ha pasado de Harrison Ford a Ben Affleck y John Krasinski–, caras diferentes pero con un porte “normal”. Ritchson, al igual que Stallone y Schwarzenegger en su época dorada, logra llevar a cabo con éxito esta idea de un tanque de guerra andante, que combina sus habilidades y entrenamiento para destruir a cualquier villano u organización criminal que se cruce en su camino. Un éxito desde 2022, Reacher llega a su tercera temporada consolidada como una de las grandes series de acción de los últimos años, pero dependiendo más que nunca del carisma de su estrella.

En honor a la serie dirigida por Nick Santora, hay una corrección de rumbo esencial. La sencillez del primer año, una investigación dentro de un pequeño pueblo, dio paso a una búsqueda mucho más grande en la segunda temporada. Con eso en mente, el nuevo año vuelve más al ritmo del comienzo, colocando a Reacher nuevamente en un entorno más pequeño: una ciudad con básicamente una calle y la gran mansión del posible villano de la historia. Pronto descubriremos que la trama va más allá y una vez más el héroe tendrá que toparse con una sombra de su pasado en esta maraña de investigaciones y asesinatos. La diferencia: Reacher ahora está infiltrado dentro del grupo y debe trabajar para descubrir sus planes desde adentro.

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El arco de tres episodios que abre la tercera temporada es inteligente al lanzar al héroe a la acción de inmediato, jugando con la linealidad en la forma en que se cuenta la historia y acelerando el ritmo cuando se centra en Jack Reacher y la mansión controlada por Zachary Beck (Anthony Michael Hall). Ritchson muestra su carisma brutal en prácticamente todas las escenas. Desde sus interacciones con el hijo del mafioso, Richard (Johnny Berchtold), hasta su trato despectivo hacia sus compañeros secuaces (no le importan sus antecedentes penales), Reacher sabe que ninguno de ellos será rival para su mano dura, y actúa en consecuencia.

Al menos hasta que aparece el elemento más grande de la temporada, el gigantesco Paulie (Oliver Richters), que mide nada menos que 2 metros de alto. Reacher, el Goliat de antaño, termina encontrándose en el papel de David en un momento determinado del tercer año y esto crea una chispa de novedad en la relación del héroe con los villanos.

Sin embargo, la idea, como gran parte de la investigación, no va mucho más allá de la propuesta inicial. Uno de los mayores problemas de esta temporada es la falta de equilibrio en una historia que, por no desarrollar bien su trama, sigue pareciendo más compleja de lo que debería. Reacher es una serie que se sirve mejor de la simplicidad, y en su lugar hay casi un desorden. Los personajes secundarios que ayudan a Reacher con el caso no son interesantes y en su mayoría son solo víctimas que corren de un lado a otro. Un personaje es tomado como rehén durante al menos cinco episodios (y nunca cumple ninguna otra función que esa) y todo este drama se resuelve sin contemplaciones en cinco minutos. Si en temporadas anteriores teníamos grandes personajes secundarios, como Roscoe y Finlay y el dúo Neagley y O'Donnell, los nuevos policías que siguen el caso, Duffy (Sonya Cassidy) y Villanueva (Guillermo Montesinos), nunca llegan a emocionar.

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A veces, está claro que el arco sobre el pasado de Reacher y su búsqueda de Quinn (Brian Tee) es el verdadero foco de la temporada. El excelente cuarto episodio, casi íntegramente en flashback y contando las razones por las que el Investigador Especial persigue al criminal, es la prueba definitiva de ello. La tensión está bien establecida y nos presentan personajes que, con poco tiempo en pantalla, inmediatamente superan al dúo actual en química. Pero lo más importante es que este capítulo es cuando la temporada finalmente nos da una razón real para querer que Reacher logre esta gran misión.

La tercera temporada de Reacher demuestra que incluso las historias más básicas pueden sostenerse teniendo un buen héroe al que apoyar, y que a veces sería mejor tener precisamente eso. En los momentos más vulnerables y cuando volvemos a divertirnos con el desorden, Ritchson sigue siendo el motor de la serie. A través de ella tienen cabida disparos a quemarropa, puñetazos y actitudes casi sobrehumanas, junto a todas las demás payasadas del género. Si los personajes secundarios y la trama en sí no ayudan, Alan Ritchson debe ser el ejército de un solo hombre del carisma. Él está más que listo.

Nota del Crítico
Bueno
Reacher
Reacher

Criado por: Nick Santora

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