Rami Malek es un agente sin experiencia en El Amateur: Operación venganza

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Rami Malek es un agente sin experiencia en El Amateur: Operación venganza

El ganador del Óscar protagoniza y produce una historia de espías y novatos

Omelete
4 min de lectura
Lopez Aguirre
10.04.2025, a las 11H09.
Actualizado en 10.04.2025, a las 15H54

Rami Malek no sólo protagoniza El Amateur: Operación venganza, sino que es la primera película que produce el actor ganador de Óscar por Bohemian Rhapsody. Y con un pasado en televisión como con la serie Mr. Robot (por la que también ganó un Emmy en 2016 a Mejor actor), es lógico encontrar el patrón del por qué quiso que The Amateur fuera su primer largometraje como productor: estamos ante un criptógrafo de la CIA a quien le llegan con la noticia que su esposa ha sido un daño colateral de un ataque terrorista en Londres resultando en su muerte; sin embargo la CIA no busca indagar demasiado en la investigación ya que podría abrir una cloaca que los directivos no quieren que se abra. Es entonces que Charles Heller (Malek) decide tomar cartas en el asunto.

El Amateur: Operación venganza es en realidad la segunda adaptación a pantalla grande del libro homónimo de Robert Littell, autor famoso dentro del círculo de novelas de espionaje, en la tradición de los Jack Ryan, Jason Bourne o Jack Reacher, donde un hombre solitario debe enfrentar las adversidades y situaciones que se le presenten, muchas de estas ocasiones donde los buenos son en realidad traidores y aquellos que parecen enemigos terminan siendo aliados del protagonista. En el caso del personaje de Malek, Charles Heller, nos topamos con lo que vendría a ser una "rata de laboratorio", alguien incapaz de desenfundar su arma y con cero experiencia en el campo, Heller se la pasa enfrente de sus monitores descifrando mensajes que se le presentan.

Un acierto de la película es el casting, donde especialmente resulta creíble que alguien con la complexión y tipo de Malek sea un novato en el arte de la defensa y ataque cuerpo a cuerpo. Hay que señalar que en 2006 casi se realiza esta película pero con Hugh Jackman en el protagónico, algo que no habría sido muy creíble ya que Jackman no es precisamente un actor que relacionamos con alguien incapaz de hacerle daño a alguien, pero con Malek eso es totalmente creíble a la par que su actuación le inyecta esta sensación de no saber qué está haciendo... pero que tiene que hacer para vengarse de los asesinos de su esposa.

Sin embargo la historia de un pez fuera del agua, en el mundo de las agencias de inteligencia y el espionaje, es donde la película se enfrenta a comparaciones que hemos visto anteriormente y que muchas de ellas recaen en la comedia como forma de expresión. Tenemos Spy con Melissa McCarthy donde de trabajar frente a la computadora ahora debe hacerlo en el campo de batalla, derivando en muchos momentos cómicos a cargo de la actiz; en La Roca Nicolas Cage era exactamente una rata de laboratorio (o como él dice "Un freak de la química") quien se embarca en una misión hacia Alcatraz sin nunca haber disparado un arma, o Benji Dunn, interpretado por Simon Pegg en la franquicia de Misión Imposible donde en Protocolo Fantasma aprueba el examen para ser agente y resulta ser el comic relief de la película.

Es ahí donde El Amateur: Operación venganza debe lidiar con el estereotipo y el concepto mismo del personaje que no sabe qué está haciendo pero dentro de un terreno serio y amenzante como lo es espionaje. Es ahí donde la dirección a cargo de James Hawes batalla entre hacer de una situación donde el personaje no sabe qué hacer, en algo creíble sin caer en que el amateur es ahora todo un experto.

La primera vez que se adaptó el libro de Mitchell fue en 1981 de la mano de Charles Jarrott, y la diferencia entre ambas películas es abismal, incluso es una muestra que se deberían de hacer remakes o volver a adaptar obras que tuvieron mal recibimiento en un principio porque la película de Jarrott carece absolutamente de tensión y suspenso, sin embargo la obra protagonizada por Malek demuestra que puede haber una actualización por demás interesante, un sólido trabajo de casting y con la química necesaria entre sus protagonistas y la historia.

El tercer acto de la película carece de la acción y suspenso que se esperaría en este tipo de producciones y es ahí donde la trama termina por descarrilarse y uno como espectador ya no está totalmente comprometido con la historia, especialmente hacia sus últimos minutos anticlimáticos. Pero al menos siempre es agradable ver que todavía puede haber lugar a películas con contenido más maduro, sin necesidad de ser un mero producto que atiborre todos los horarios y todos los complejos cinematográficos y esa es la verdadera misión para El Amateur.

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