Daisy Ridley, estrella de la trilogía secuela de Star Wars, ha revelado que le han diagnosticado la enfermedad de Graves, un trastorno autoinmune que provoca una tiroides hiperactiva. Descubrió la afección en septiembre de 2023, después de experimentar síntomas como sofocos, fatiga, taquicardia y temblores en las manos.
Ridley informó que, luego de su diagnóstico, tuvo que hacer algunos cambios en su vida diaria para aliviar la inflamación asociada a la afección: "Empecé a adoptar una rutina de medicación más cuidadosa y una dieta más cuidadosa. Soy vegana desde hace años, pero decidí reducir el gluten después de mi diagnóstico. No soy estricta, pero reducir el gluten me hace sentir mejor”.
La actriz también destacó que la enfermedad la hizo reflexionar sobre su bienestar y la importancia de escuchar su propio cuerpo. Ella dice que se está adaptando a una nueva rutina de ejercicios, trabajando con un entrenador personal para incluir actividades que respeten sus necesidades y limitaciones físicas: "El diagnóstico me ha llevado a pensar más en la conciencia de mi cuerpo y me recordó que no todo se puede predecir. Estoy aprendiendo a escuchar mi cuerpo y hacer los ajustes necesarios".
La protagonista de la última trilogía de Star Wars volverá para más películas.